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Según estudios recientes, la gayuba podría ser una alternativa natural a los antibióticos para el tratamiento de la cistitis.
Pero, ¿qué es exactamente y cómo funciona?
En este artículo, exploramos las propiedades de la gayuba, su posible eficacia como tratamiento de la cistitis y las precauciones que hay que tomar.
La gayuba es una planta perenne de la que se obtienen hojas que se utilizan para elaborar suplementos herbales, y tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que la hacen útil en el tratamiento y la prevención de infecciones de las vías urinarias y la vejiga, como la cistitis.
Se encuentra en muchos tipos de climas y lugares con buena exposición al sol, como bosques abiertos, playas arenosas y terrenos rocosos.
Para ser precisos, se encuentra en lugares como California y Nuevo México, en Estados Unidos, y en partes de Europa, Siberia y el Himalaya. Cuando el tiempo es cálido y soleado, la planta produce flores blancas y rosas y bayas rojas.
Entonces, ¿se pueden comer gayuba?
Es bueno saber que para producir suplementos sólo se utilizan las hojas secas y trituradas, y no las bayas. Como suplemento, la gayuba puede tomarse en forma de polvo, cápsulas, té o tintura.
En algunos casos, también existen pomadas tópicas para la piel.
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¿Para qué se utiliza la gayuba? Según los estudios, tiene una serie de efectos beneficiosos, entre ellos actuar como diurético, antiséptico urinario, astringente y antiinflamatorio.
Los extractos de hoja de gayuba contienen muchos constituyentes protectores, como:
La mayor parte de las acciones antimicrobianas de la gayuba se atribuyen a los derivados de la hidroquinona, en particular a la arbutina.
Pero vayamos al grano: ¿cuál es el papel de esta planta en el tratamiento de la cistitis?
La gayuba se utiliza a menudo para tratar las infecciones del tracto urinario (ITU) y de la vejiga (es decir, la cistitis). No se han realizado muchos estudios a gran escala que analicen su eficacia o su mecanismo de acción, pero varios estudios pequeños han demostrado que puede reducir las infecciones urinarias recurrentes gracias a sus propiedades antibacterianas y astringentes naturales.
Esto también podría reducir la necesidad de antibióticos utilizados para tratar las ITU.
Pero eso no es todo.
Se cree que la gayuba ayuda a prevenir las infecciones urinarias, la cistitis y la inflamación de la vejiga y la uretra gracias a la presencia de glucósidos y otros compuestos antiinflamatorios, como la arbutina, los taninos y la hidroquinona.
También se ha demostrado que ayuda a controlar la incontinencia urinaria y a tensar las membranas mucosas del cuerpo, contribuyendo a reducir la susceptibilidad a las infecciones.
Como prueba de ello, cito una revisión de 2017 en la que una preparación de gayuba combinada con té verde fue capaz de reducir la proliferación de bacterias llamadas Staphylococcus saprophyticus, que comúnmente contribuyen a las ITU. Este preparado específico obtuvo mejores resultados que los otros trece preparados probados en el estudio.
Según los resultados, la gayuba, combinada con té verde, fue capaz de reducir los niveles de Staphylococcus saprophyticus en aproximadamente un 75%, en parte matando las bacterias y también restableciendo el equilibrio normal del pH.
Otros estudios demuestran que la gayuba puede ayudar a eliminar la Escherichia coli (E. coli), un patógeno que causa problemas urinarios, de vejiga y digestivos.
Los efectos secundarios son poco frecuentes, pero pueden incluir náuseas, vómitos, dificultad para respirar o tinnitus (zumbido en los oídos).
Sin embargo, es importante evitar dosis elevadas de gayuba, ya que incluso tan sólo 15 gramos de sus hojas pueden ser tóxicos. También debes limitar su uso a menos de 2 semanas seguidas.
El principal problema de seguridad se refiere a la hidroquinona, la sustancia química derivada de la arbutina. Existe la preocupación de que la exposición prolongada a la hidroquinona pueda causar cáncer.
Además, la gayuba no está recomendada para niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia ni para quienes padezcan enfermedades intestinales, hepáticas o renales.
Por lo tanto, si desea probar la gayuba, lo mejor es que hable con su médico, ya que puede interactuar con la medicación tomada para otro problema de salud.
Entonces, ¿qué podemos hacer para tratar la cistitis de forma segura, sin riesgo de efectos secundarios?
¡La naturaleza nos ofrece la solución!
Si nunca ha oído hablar de la D-manosa, le explicaré lo que es en pocas palabras.
Se trata de un monosacárido (azúcar simple) de origen vegetal; en el caso de los productos de la marca Dimann, se extrae de la corteza de abedul.
Su acción impide que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga, provocando su salida. Llegados a este punto, tu cuerpo podrá expulsarlos de forma totalmente natural, es decir, ¡mientras orinas!
Además, la D-manosa no afecta a la flora intestinal, ya que sólo elimina las bacterias «malas» causantes de la infección.
¿Quiere saber más? Para ello, puede:
Te abrazo fuerte desde aquí,
Lorenza
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¿Qué es la gayuba?
La gayuba es una planta perenne de la que se obtienen hojas que se utilizan para elaborar suplementos herbales, y tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que la hacen útil en el tratamiento y la prevención de infecciones de las vías urinarias y la vejiga, como la cistitis.
¿Puede la gayuba ayudar a combatir la cistitis?
Sí, la gayuba se utiliza a menudo para tratar las infecciones del tracto urinario (ITU) y de la vejiga (es decir, la cistitis) debido a sus propiedades antibacterianas y astringentes naturales. Varios estudios han demostrado que puede reducir las infecciones urinarias recurrentes.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la gayuba?
Los efectos secundarios son poco frecuentes, pero pueden incluir náuseas, vómitos, dificultad para respirar o tinnitus (zumbido en los oídos). Sin embargo, es importante evitar dosis elevadas de UU porque incluso tan sólo 15 gramos de hojas pueden ser tóxicos. También debes limitar su uso a menos de 2 semanas seguidas.
